Nuestra historia

Querida familia NüSauce,

Cuando era niña, me cautivaba el corazón de nuestro hogar: la cocina de nuestra familia. Ahí fue donde fui testigo por primera vez de la magia de los sabores, en manos de mi madre, una artista por derecho propio, que fusionaba hábilmente especias e ingredientes en platos que hablaban de amor, historia y celebración.

Sin embargo, la vida me llevó por un viaje único. Desde la calidez de la cocina de mi familia, me encontré en el ferozmente disciplinado mundo del culturismo. El fitness se convirtió en mi salida para afrontar la situación, en mi pasión, pero con él vino la difícil tarea de equilibrar una dieta estricta y los ricos sabores que había saboreado cuando crecí.

Todavía recuerdo esos días de frustración en los que las comidas blandas y repetitivas parecían ser la única opción para alguien comprometido con sus objetivos de acondicionamiento físico. Pero luego pensé: ¿por qué alguien debería tener que elegir entre el gusto y la salud?

Con mi madre a mi lado, nos embarcamos en una misión. Nuestra cocina se transformó en un santuario de creatividad, combinando las tradiciones de la cocina latina con los requisitos del régimen de un culturista. Experimentamos, nos reímos de los fracasos, celebramos pequeñas victorias y, de forma lenta pero segura, nació NuSauce.

Cada botella de NuSauce representa nuestro viaje: un tributo al legado culinario de nuestra familia y mi compromiso personal con el fitness. Es mi manera de compartir contigo un pedazo de mi corazón, mi historia y el amor de mi familia por la comida.

Te invito, desde lo más profundo de mi corazón, a sumergirte en el mundo de NuSauce. Para saborear el amor, la dedicación y el espíritu de nunca conformarse con menos que lo mejor.

Recuerde, con NuSauce no solo está disfrutando de una salsa; estás adoptando un legado, una pasión y un viaje que comprende y celebra la magia que ocurre cuando el fitness se encuentra con el sabor.

Con amor y gratitud,
María Carvajal